Características
Tecnología | DLP |
Relación de aspecto | 16:9 |
Resolución | HD |
Contraste dinámico | 100.000:1 |
Brillo | 300 lúmenes ANSI |
Duración lámpara | 30.000 horas en modo ECO |
Zoom | fijo |
Sonido | 2x4w |
Medidas | 19,5 x 18,5 x 2 cm |
Peso | 1,6 kg |
Ventajas:
✔️ Gran relación calidad precio
✔️ Diseño portátil innovador resistente a caídas
✔️ Gran calidad de imagen y audio
✔️ Incluye Android TV, batería de 2,5 horas y maletín para transportarlo
Inconvenientes:
❌ Necesita ambiente oscuro
❌ No incluye 3D
Incluido en:
Análisis y review del BenQ GV30
Hace pocos días me llegó a casa el BenQ GV30, un proyector que cuenta con uno de los diseños más innovadores del mercado. Y he de decir que estoy gratamente sorprendido porque no me esperaba que fuera un modelo tan completo. Con forma redonda de unos 20 centímetros y una esquina para incluir la lente, este mini proyector se asienta sobre un soporte magnético que evita que ruede y nos permite girarlo hacia arriba o hacia abajo sin esfuerzo para ajustar la altura de la imagen. Muy funcional y cómodo la verdad. Incluye un pequeño lazo para que sea fácil de transportar, y según el propio fabricante su diseño es “a prueba de caídas” de hasta 70 centímetros. Lo normal de una mesa alta o cuando lo llevamos de la mano.
Si a esto le añadimos que se trata de un proyector con Android TV, una batería integrada de 2,5 horas y que también es un proyector bluetooth con un potente altavoz, el resultado es un proyector portátil muy funcional que no dejará indiferente a nadie. Lo único que le faltaría sería un pelín más de brillo para poder usarlo en ambientes con algo de luz, pero es algo que no suele ocurrir con los proyectores led de tamaño portátil porque encarece bastante el producto.
Instalación y Android TV
Lo primero que debemos hacer para usar Android TV es abrir la tapa lateral para enchufarlo. He de reconocer que si no incluyen las instrucciones para hacerlo no lo hubiera averiguado por mi mismo. Dentro de la caja viene una especie de púa que sirve para introducirla en una ranura, y una vez dentro hay que deslizarla hacia ambos lados para ir quitando los cierres de seguridad. Tal y como se refleja en la imagen. Después basta con enchufar el dongle wifi, conectar el proyector a un enchufe para cargar la batería y encenderlo.
Nada más encenderlo seleccionamos el idioma, lo conectamos a la wifi, y seleccionamos nuestra cuenta de Google desde el móvil para usar Android TV. Lo más llamativo al empezar a usarlo es lo bien que funciona el enfoque automático, y que la corrección trapezoidal para cuadrar la imagen está activada de forma predeterminada, aunque podemos utilizar también la corrección manual. Además, su diseño funcional nos permite proyectar desde el suelo hasta el techo tan solo moviendo un poco el dispostivo con la mano.
Prestaciones y extras
El GV30 cuenta con una fuente de luz LED RGBB con una vida útil de 30.000 horas en modo Eco o de 20.000 horas en modo de máxima potencia, combinada con un chip DLP de 720p con diseño de diamante. Sin embargo, su calidad de imagen se asemeja a un proyector Full HD con un enfoque ligeramente suave. El brillo es de 300 lúmenes ANSI, suficiente para entornos de proyectores de cine en casa donde podemos contar con oscuridad. Y en cuanto al tamaño máximo de pantalla son 120 pulgadas, lo habitual en dispositivos portátiles.
Como es típico en los proyectores portátiles, no hay zoom óptico. En cuanto al resto de entradas nos incluye un segundo puerto HDMI y un puerto USB tipo C en un lado del proyector. El panel de control cerca de la lente incluye botones para volumen, encendido y apagado, y conexión o emparejamiento del bluetooth. Por lo que si pierdes el mando a distancia no podrás usar más funciones.
La calidad y el volumen del audio son impresionantes para el tamaño y el precio del GV30. Los altavoces bluetooth de 2.1 canales, con dos tweeters de 4 watios y un woofer de 8 watios, brindan un sonido magnífico y con un volumen lo suficientemente alto como para llenar una sala familiar grande. Algo muy inusual en los proyectores pequeños. Aunque si necesitas un audio todavía mejor hay un puerto de salida de audio estéreo para conectar un sistema de sonido externo.
Por último, cada uno de los seis modos de imagen del GV30 permite ajustar el brillo, el contraste, la saturación del color y la nitidez. El modo cine tiene la mejor precisión de color, y el modo juego, al mantener los detalles de las sombras, lo convierte en la mejor opción tanto para juegos como para películas y videos con escenas oscuras. Y aunque no se trate de un proyector de gaming, su input lag de 51 milisegundos tampoco está nada mal si queremos echar una partida a cualquier videojuego. Eso si, no incluye tecnología 3D.
CONCLUSIÓN: proyector portátil muy funcional y cómodo
Si el BenQ GV30 fuera un poco más brillante ya lo tendría todo. Ahora bien, si el uso va a ser doméstico, es una opción muy interesante con diferentes extras que lo hacen muy atractivo: Android TV, gran calidad de imagen para ser HD, potente altavoz, batería de 2,5 horas, fácil instalación y diseño muy funcional con una gran portabilidad. La verdad es que el BenQ GV30 ofrece bastante para su precio. Un proyector portátil muy recomendable.