Si estás buscando cómo elegir la mejor pantalla de proyección has llegado al sitio adecuado, porque aquí encontrarás las claves que te ayudarán a saber qué pantalla de proyector comprar según tus necesidades, y qué características deberás tener cuenta.
Ok, todos tenemos un vecino que proyecta sobre la pared o sobre una tela y no se ve tan mal. Eso pensarás hasta que empieces a usar una pantalla para proyección. Notarás la diferencia. Las hay para todos los gustos y bolsillos, pero lo que está claro es que hará que la calidad del visionado se multiplique.
Sigue leyendo y te enseñaremos qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de elegir tu pantalla para proyector, ya sea para usarla con tu proyector de cine en casa o tu proyector de oficina para presentaciones. Incluso si tienes un mini proyector te puede venir bien contar una pantalla plegable y sacarla en cualquier lugar o situación.
Contenidos
ToggleQué pantalla para proyector comprar
Pues dependiendo del proyector que tengas, y del entorno donde vayas a proyectar, necesitarás una pantalla con unas características u otras. Especialmente el formato de proyección, ya que las pantallas se adecuan a la relación de aspecto. A continuación te enseñamos los aspectos claves que debes tener en cuenta para elegir la mejor pantalla de proyector según tus necesidades.
Tipos de pantalla para proyector
Pantalla de proyector fija o portátil
Por un lado, tenemos las pantallas de proyector fija o las pantallas de proyector portátiles que vienen con un trípode para sujetarlas. Las primeras son las que debemos anclar a la pared, de instalación fija, y de ahí no se mueven. Dentro de ellas tenemos las pantallas de proyección eléctricas, que vienen con un mando a distancia para subir y bajar a nuestro gusto. O las pantallas de proyector manuales, donde tendremos que tirar de una anilla para bajarla. Y que sea un pantalla de proyector tensionada, significa que traen unas cuerdas para tensionar la tela y evitar posibles arrugas.
Pantalla de proyector enrollable o plegable
Y por otro lado tenemos las pantallas de proyector enrollables, o las pantallas de proyector plegables. Las primeras traen un cajetín para guardarlas enrolladas, y las segundas no, simplemente las plegamos y las guardamos en un maletín, una bolsa, o simplemente en un cajón bien plegadas.
Consejos para elegir la mejor pantalla de proyección
1. Formato de la pantalla para proyector
También puede resultar obvio, pero no por ello se nos debe escapar la relación de aspecto adecuada. Depende del uso que les estemos dando al proyector, y del formato nativo que hayamos elegido para este, tendremos:
- Cine en casa: formato panorámico de 16:9. La inmensa mayoría de contenido que visualicemos tendrán este formato HD. Por tanto, es el idóneo para el uso doméstico. Además, suelen venir estas pantallas con un borde negro que hace de marco con una doble función. Por un lado permite una correcta colocación de la proyección, y por otro ayuda a la vista delimitando la imagen proyectada.
- Uso profesional: formato 4:3. Sencillamente porque es el formato empleado para presentaciones. Y el utilizado por los ordenadores. En muchas salas todavía vemos pantallas con una relación 1:1 (formato cuadrado), pero siempre será más adecuado utilizar el mismo formato de pantalla que el de la proyección.
2. Tamaño de la pantalla para proyector
El tamaño que debemos elegir estará ligado con lo que llamamos el factor de proyección. Se explica más en detalle en la guía: qué proyector comprar. Básicamente lo que nos dice es a qué distancia hay que colocar el proyector para conseguir un metro de ancho de pantalla. Sin utilizar el zoom claro (maravilloso invento que nos salvará de muchas situaciones). Es decir, una relación 2:1, nos indica que para conseguir un metro de ancho de pantalla, debemos situar el proyector a dos metros.
Dicho esto, sabiendo la distancia a la que debo colocar el proyector, o el ancho de pantalla que me gustaría, sólo debemos aplicar esta sencilla fórmula o regla de tres:
Pongamos que tenemos un proyector de tiro corto, con un ratio de 0,5:1. Por tanto, si medio metro de distancia es un metro de ancho de pantalla, ¿a qué distancia obtengo 1,1 metros de ancho de pantalla?. Multiplico 0,5 por 1,1 y nos sale que a 55 cm de distancia obtenemos 110 cm de ancho de pantalla.
Y si tenemos un proyector de tiro normal, lo típicos de relación 3:1, ¿a qué distancia obtenemos 90 cm de ancho de pantalla? Pues 3 por 0,9 igual a 270 cm de distancia. Así de sencillo.
No obstante, los proyectores vienen con zoom y muchos incluso con la función keystone, la cuál nos ayuda a corregir el enfoque y el tamaño. Y en las páginas webs de los fabricantes podemos encontrar calculadoras de distancia según el modelo que hayamos adquirido. Aquí el ejemplo de la calculadora de Optoma.
3. La ganancia, la característica clave
La ganancia de la pantalla mide la cantidad de luz que refleja. Con una ganancia de 1, la pantalla refleja toda la cantidad de luz por igual. Son pantallas de una tela neutra y color blanco mate.
Sin embargo, tenemos ganancia negativa (por debajo de 1, por ejemplo, de 0,8). Estas son útiles por ejemplo para dos propósitos:
- Si queremos utilizar unos altavoces externos detrás de la pantalla. Entonces la tela presentará microperforaciones, apenas perceptibles por el ojo humano. Y que dejarán pasar la acústica del sonido.
- Si queremos restar brillo a la proyección, como por ejemplo para los proyectores LCD. En este caso suelen ser pantallas de colores grises que atenúan el brillo de la imagen.
Y como es lógico, tenemos ganancia positiva cuando queremos ganarle brillo a la proyección. Como por ejemplo en entornos profesionales donde tengamos luz ambiente. Si no queremos complicarnos la vida lo mejor es una ganancia neutra. Hay quien recomienda siempre una ganancia elevada para contrarrestar la luz ambiente o una posible carencia de brillo del proyector. Sin embargo, hay que ser conscientes que a medida que ésta aumenta, se modifica el ángulo de visión, ya que el brillo se concentrará en el centro. De esta manera los espectadores deberán estar lo más centrado posible.
Consejo sobre la ganancia
- Pantalla para cine en casa, si no queremos liarnos ganancia neutra de 1. Si podemos controlar la luz ambiente dejando la habitación totalmente a oscuras, o si queremos poner los altavoces para proyector detrás de la pantalla, entonces nos puede interesar una ganancia negativa para que la imagen sea más relajada. O una ganancia positiva si queremos ganarle luminosidad a la imagen.
- Pantalla para uso profesional, ganancia positiva si queremos elevar el brillo que nos ofrece el proyector. Ahora bien, teniendo en cuenta que deberemos tener a la audiencia lo más centrada posible.
4. Material de la pantalla
Se fabrican pantallas de diferentes y variados materiales como telas, plásticos, vinilos de PVC, poliéster, etc… Cada material confiere unas características a la pantalla. Pero independientemente de su mejor o peor calidad, algo que resulta importante es que la pantalla no presente arrugas, dobleces o manchas que estropeen la calidad del visionado.
Aquí las pantallas fijas ofrecen la ventaja de estar siempre totalmente estiradas, frente a las pantallas portátiles donde deberemos ser muy cuidadosos a la hora de guardarlas. Limpiarlas adecuadamente con regularidad también evitará que disminuya la calidad de la imagen.
5. Instalación
Para pantallas fijas, asegúrate de que la instalación sea sencilla. Algunas vienen con velcros, otras con fijaciones para atornillar a la pared, y otras incluso están diseñadas para ser colgadas de una cuerda y usarlas en exteriores como una terraza, un jardín o un camping.
6. Distancia del visionado
- Formato 16:9 ó 16:10, la diagonal óptima será la mitad del total del largo de la sala. Si sólo tenemos una primera fila de asientos, también es válido que la distancia sea la diagonal tal cual, o la regla del 1,5 (esto es, 1,5 la anchura de la pantalla). Es decir, que si 120 pulgadas son 3 metros, podemos disponer de una pantalla de esas pulgadas para verla cómodamente a 3 metros de distancia.
- Formato 2,35:1, en este caso la altura de la pantalla deberá ser la cuarta parte del largo de la sala.
- Formato 4:3, la altura no debería exceder la sexta parte del total de la longitud de la habitación.
Además, la altura de la pantalla respecto del suelo, debería ser de unos 60 a 90 cm en el caso de ser para cine en casa. Y de unos 125 cm para un uso profesional, donde se supone que habrá más filas de asientos.
CONCLUSIÓN
Ya has visto que elegir la pantalla adecuada para tu proyector es una tarea sencilla, pero que si desconocemos estos consejos puede convertirse en algo aleatorio y acabar comprando un producto que no cumpla con nuestras expectativas.
Y vosotros, ¿ya habéis encontrado vuestra pantalla perfecta? Os esperamos en los comentarios para conocer vuestra experiencia y cuáles han sido las claves para decidiros… Si es que no preferís proyectar en la pared.
Escrito por Equipo de Redactores Proyecta Gato.
Redactores especializados en tecnología.