Para un proyector, la elección del brillo es uno de los puntos más importantes, y que más encarece el producto. Por eso hay que acertar en su elección, y no siempre debemos elegir el que mayor luminosidad nos ofrezca. Esto dependerá principalmente de la luz ambiente con la que contemos en la sala de proyección, y en menor medida también de la distancia y el tamaño de la proyección.