El efecto fantasma, conocido como “ghosting” en inglés. Lo hay de dos tipos, por decirlo de alguna manera. Uno sucede cuando observamos una sombra en las imágenes en movimiento. El otro cuando se superpone una imagen que hemos visualizado durante mucho tiempo. Éste último es propio de la tecnología de proyectores LCD.
Puede suceder por varios motivos, como un mal ajuste del enfoque. Pero los dos más comunes son:
- Una mala conexión análoga (VGA, la típica de ordenadores)
- O cuando la lámpara está al final de su vida útil (lo que se suele decir es que el proyector se está quemando, típico de los LCD).
Para evitarlo, debemos no usar en exceso la función keystone para ajustar el enfoque, e intentar usar siempre una entrada digital (HDMI). Y si usamos VGA, intentar que no esté cerca del cable de alimentación para evitar interferencias electromagnéticas.
¿Notaré el efecto fantasma en mi proyector?
En principio sólo si utilizas una señal análoga, ya que es donde casi siempre se percibe este efecto. Si es tu caso, pásate cuanto antes a un proyector HDMI o renueva tu cable por uno de mejor de calidad.
Y si utilizas un proyector LCD, este efecto te avisará de que se acerca el final de la lámpara y te tocará renovarla.
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