El efecto arco iris se produce en los proyectores DLP de un sólo chip. Principalmente en los modelos de gama baja. Consiste en la apreciación de flashes verdes rojos y azules (los colores primarios), cuando la imagen es muy brillante. O cuando se proyectan blancos sobre un fondo oscuro. Como en los subtítulos o en los créditos finales de las películas.
Muchas personas no lo perciben. Y otras sólo cuando mueven la vista de un punto a otro de la proyección (como si vieras un partido de tenis). Sin embargo, para las personas que lo aprecian todo el rato es muy molesto, llegando a producir dolores de cabeza y mareo. Por eso siempre se recomienda (sobre todo si el proyector DLP es de gama baja), probarlo antes para ver si percibes este efecto. Si no aprecias colores en la imagen en movimiento que ofrecen, puedes estar tranquilo. Este efecto no te afecta, valga la redundancia.
En realidad ya casi se considera una cosa del pasado. Pues depende de la cantidad de discos empleados por cada color, y de su velocidad de giro. Las marcas han evolucionado mucho en este sentido, añadiendo discos y mejorando su velocidad. Por tanto, se ha quedado ya como un problema de la gama baja, donde las prestaciones son menores.